Por Marisa Alarcón Cavero, Responsable de Voluntariado de Arciprestazgo y miembro del equipo de sensibilización de la Vicaría IV.
Este año celebramos la Campaña de las Personas Sin Hogar, el domingo 29 de octubre, bajo el lema “COMPARTE TU RED”. Queremos interpelar sobre la necesaria respuesta individual y comunitaria que nos invita a ser una sociedad inclusiva. Una sociedad que mira y quiere ver, que genera lazos y se compromete para seguir trabajando para que todas las personas puedan acceder a sus derechos siendo parte de la vida social y comunitaria.
- En Madrid hay 4.000 personas sin hogar, 40.000 en España. Esas son las personas que viven en la calle (datos de Cáritas del 2022)
- El 57% tiene un bajo apoyo social o carece de él.
- El 36,4% cree que conseguir ayuda es muy difícil.
- Las mujeres son las más vulnerables.
El sinhogarismo no se refiere sólo a las personas que viven en la calle, sino también a quienes tienen viviendas inseguras, inadecuadas (chabolismo) o están bajo amenaza de desahucio.
Una de las causas más comunes para llegar a esta situación es la carencia o ruptura de vínculos sociales. El aislamiento social es un factor clave para acabar en la calle y bloquea la posibilidad de salir de ella.
1) Desde Cáritas consideramos que:
- Es necesario sensibilizar a la sociedad (empezando por las administraciones públicas) sobre la situación de las personas sin hogar, para respetar los derechos humanos y su dignidad.
- Debemos analizar y denunciar el modelo socioeconómico actual, causante de esos descartes y exclusiones
- Es necesario un parque público de viviendas sociales, enfocado principalmente a personas y familias en situación de exclusión social.
- Debería haber más equipos de salud mental de calle porque un porcentaje muy alto de estas personas tienen problemas de salud mental.
- Son necesarias políticas de empleo para personas en situación de exclusión social o residencial.
- Estas personas tienen derecho a la asistencia sanitaria, a una vivienda digna, a empadronamiento y protección social.
2) ¿Qué está haciendo Cáritas?
- Trabajo de calle: como el Proyecto Diocesano (Bocadillo Solidario). Se realiza una acción directa, donde acompañamos a personas sin hogar, utilizando el bocadillo como medio para acercarnos y dignificar su situación. Este proyecto se realiza en colaboración con la Pastoral Universitaria del Arzobispado de Madrid.
- Proyecto CEDIA: Centros de información y acogida para las personas sin hogar abiertos 24 horas, que garantizan un espacio físico para la atención integral (psicosocial). Se ofrecen servicios técnicos, ocupacionales, higiénicos, sanitarios, desayuno, comida, cena. Es también, un espacio normalizado para iniciar y continuar procesos de inserción, así como un espacio estable de descanso.
- En Madrid tenemos dos centros de día Cedia 24 horas, uno en Carabanchel, que es también centro de pernoctación para hombres y otro en Pacífico, de pernoctación para mujeres, (Cedia Mujer).
- En estos centros se puede estar entre 15 a 20 días, mientras se tramitan las ayudas sociales de las administraciones o se tramita la asignación a otros pisos o complejos residenciales de acogida de Cáritas Diocesana.
3) ¿Cuál debería ser nuestra actitud hacia estas personas?
Podemos tener una visión a corto plazo de la solidaridad, por ejemplo: ayudando en situaciones muy graves que nos conmueven, como terremotos, guerras, etc; sin embargo, frecuentemente nos olvidamos de ser solidarios en la vida normal de nuestra sociedad.
- Debemos eliminar los prejuicios hacia las personas sin hogar: no todos padecen alcoholismo o consumen drogas, no todos quieren vivir de prestaciones sociales ni en situación de calle. No todas las personas sin hogar son sucias, incívicas ni violentas. No podemos generalizar.
- Tenemos que intentar entender cómo se relacionan con su entorno.
- Debemos tratarles con humanidad, con naturalidad y respeto, con empatía y compasión.
- Tenemos que profundizar en sus necesidades y, en la medida de lo posible, ayudarles a encontrar una red de solidaridad que les ayude a salir de esta situación. Sabemos que puede ser difícil, pero merece la pena intentarlo.
- Recordemos que son hermanos nuestros, que todo lo que hagamos por ellos, se lo hacemos a Cristo.
Hay un estudio de la universidad de Barcelona, publicado en la prestigiosa revista científica Frontiers in Psychology
“La vida comienza de nuevo para mí. El impacto social de la psicología en programas para personas sin hogar: redes de solidaridad para la efectividad de las intervenciones”.
Este trabajo llega a dos importantes conclusiones, que conectan con el lema de la campaña de Cáritas de este año “comparte tu red”:
- El fuerte impacto que tienen las redes de solidaridad en el proceso de conseguir la situación estable que se desea en las personas sin hogar
- Que estas redes son cruciales para superar las circunstancias y consecuencias negativas relacionadas con la falta de hogar.