La Navidad

Pues bien, por si todo eso era poco; prolongaron estas fiestas de las Saturnalia y las juntaron a la fiesta del “Natalis Solis Invicti” (Nocimiento del invicto sol), asociada al nacimiento de Apolo, el día 25 de diciembre.

Pero ¿qué pasó? Pues lo mismo de aquello que si el Pisuerga pasa por Valladolid… Los cristianos, después de que el emperador Constantino reconociera el cristianismo, en el 310, como religión oficial del imperio, se dijeron: “Hasta aquí hemos llegado” y removieron Roma con Santiago, nunca mejor dicho, para poner fin a las bacanales romanas y darles a las fiestas un sentido cristiano, quitando a Saturno, Apolo y el sol invicto de en medio, y poniendo como origen el nacimiento del Nuevo Sol: Jesucristo. Y.… donde dijo digo, digo diego; y se acabó.

Actualmente, las Navidades han vuelto a tomar el carácter y sentido pagano que tuvieron en su origen, en la época de los romanos, a pesar de lo que ha llovido… las hemos coloreado con las comidas o cenas de empresa, los viajes, los regalos, las celebraciones y reuniones familiares y las fiestas populares… Cierto que su origen histórico de ritos paganos, poco tiene que ver con el hecho histórico, que también conmemoran del nacimiento del niño Jesús.